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jueves, 30 de junio de 2011

Egipto – Día 6 – 28 de junio


Me desperté a las 03.15 de la mañana con un vértigo terrible, y no entendía ni dónde estaba. Nos llamaron para despertarnos a esa hora y me di cuenta que estaba mareada, pero debía ser porque en la noche anterior había tomado la pastilla para la malaria, y dos por tres me da vértigo o diarrea (efectos secundarios no relacionados…).

Nos dieron una cajita de desayuno, bastante pobre para lo que venimos acostumbrados, porque tenía solamente unos pancitos blancos (dos con queso y uno con mermelada), una banana (casi negra…), una naranja (cómo hago xa comer una naranja en un ómnibus??), dos aceitunas negras (que estaban feas) y una botella de agua (obvio q sin gas, y q se calentó en seguida).

A esas horas salimos en ómnibus para Abu Simbel, que quedaba a 300 km de donde estábamos (ya habíamos llegado a Aswan), así que nos esperaban 3 horas de ómnibus (acá si van a 100 km por hora!!). Abu Simbel está bien al sur de Egipto, casi con la frontera con Sudán. 

Apenas salimos se subió un oficial armado y fuimos todo el camino 6 ómnibus del grupo de viaje en caravana y con una camioneta de policías adelante. Si querían transmitirnos seguridad, no lo lograron, pero como no pegué un ojo en todo el camino, fui mirando y vi que solo había una ruta en medio del desierto, así que probablemente quieran cuidar a los pocos turistas que venimos a Egipto en este año.

Llegamos al lugar donde están los templos y vi un lago enorme, precioso, que es el lago Nasser, el lago artificial más grande del mundo. Si mal no recuerdo tiene 500 km de diámetro (puede ser?). Alrededor tiene mesetas de roca y se me hizo acordar un poco a la Bahía de Halong en Vietnam, pero en versión “miniatura”.
Dicen que los templos de Abu Simbel son los más espectaculares y más conservados de todo Egipto (si no me decían esto ni me levantaba a las 3 de la mañana!), pero xa mi criterio el Templo de Karnak es mucho más impresionante y majestuoso. Obviamente, los templos de Abu Simbel están mejor conservados, pero no sé si no los habrán restaurado y no nos cuentan eso…

Los templos fueron construidos por Ramses II en esta área de aldeas nubias para demostrar su poder ante los nubios, que siempre estaban en guerra con los faraones. Además, la esposa favorita de Ramses II era Nefertari, una mujer Nubia, a la que le dedicó un templo pequeño. El templo más grande está dedicado a 3 dioses y a Ramsés II como dios también.

Emprendimos camino al crucero nuevamente y llegamos para la hora del almuerzo, con un hambre voraz. Solamente almorcé una ensalada porque el pescado estaba lleno de espinas, así que estaba rico, pero complicado de comer. Por suerte nos trajeron ananá de postre, que estaba exquisita, así que me di una panzada de fruta!!

En la tarde salimos a dar un paseo en “faluca”, que son unas barcas a vela, por el río Nilo. El paseo estuvo lindo, pero muy tranquilo. Lo sorprendente fue ver cantidad de niños que se colgaban de los costados de la barca, cantando canciones en español (como Guajira, Macarena y alguna otra más) a cambio de monedas. En una oportunidad, el señor que dirigía la vela se enojó y le tiró la “balsa” del nene para que se fuera. Vimos al niño sumergirse lentamente en el agua con gorro y todo, pero por suerte salió sano y salvo a flote y siguió nadando.

Luego hicimos un paseo opcional, que se pagaba aparte, y consistía en seguir navegando por el río Nilo, pero en lanchas motoras. La primera parada fue en una especie de playa con arenas blancas y bien desierto, para que nos bañáramos en el río. Nos estaban esperando los vendedores, muy contentos de que llegáramos, para ofrecernos (y acosarnos) con todo tipo de artesanías. La verdad es que me sacaron de quicio. He comprado muy poco en Egipto porque los vendedores son taaan pesados, tan insistenes y tan acosadores que no te dan ganas de comprar nada. Creo que es el peor país que hemos visitado en este sentido.

El baño del Nilo compensó mi mal humor por los vendedores, porque el agua estaba totalmente congelada, así que servía para refrigerarse del calor que hacía afuera.

Así mojados nos volvimos a subir a la lancha y fuimos a una aldea Nubia, donde vive una etnia de Egipto, que son negros (bien oscuros) de ojos claros y todavía viven entre ellos, manteniendo la etnia. Esto es lo que nos dijeron. Pero llegamos y vimos unos tipos corriendo en camello, y parece como que se avisaran entre ellos que venían turistas, así que cuando bajamos de la lancha nos estaban esperando para vendernos todo tipo de artesanías, pedirnos plata y los niños ponían cara de hambrientos.  Parezco fría diciendo esto, pero los egipcios viven para el negocio, son terribles, así que los niños te hablan en español y te dicen “María” o “Shakira” y te van pidiendo euros (claro que se creen que somos europeos con plata). Entonces, después de que te atomizan tanto y te quieren vender cosas a precios tan elevados te empieza a dar bronca, y empezamos a tratar de parecer fríos e indiferentes para que no nos vengan a acosar. No podés mirarlos a los ojos porque se te vienen encima. Es espantoso! Hasta la policía te pide propinas y coimas todo el tiempo, incluso te ofrecen sacarte fotos con sus camellos, pero luego te piden plata… insólito.
De la aldea Nubia ni noticias. Vimos solamente un mercado de artesanías y de lejos se veían algunas casas de adobe, pero que tenían aire acondicionado (ni yo tengo eso en casa!) , capaz que adentro tenían hasta plasma o LCDS…

Nos volvimos en la lancha hacia el crucero, y como la lancha estaba un poco pasada de peso se trancaba en el camino y teníamos que ir volviendo despacito. 

Cuando llegamos, me bañé y me apronté para la cena, que esta vez había un pollo muy rico que acompañé con ensaladas. Como era la última cena en el crucero los mozos trajeron cantando una torta que decía “ADIÓS”.

Luego de la cena tuvimos en el crucero un show de danzas típicas, a la que fuimos unos pocos valientes del grupo. Entraron primero unos hombres vestidos de blanco tocando unos instrumentos raros, pero que sonaba muy bien. Luego vino un bailarín que sacó a bailar a una chica del grupo de viaje, y también bailaban lindo. Después de eso entró un caballo, o sea, eran dos hombres con un disfraz de caballo. Ahí quedamos todos medios helados. Qué era eso? El caballo se acercó a un chico y luego a una chica. Con la boca (creo q adentro estaba la mano de uno de los señores) le empezó a tocar la cabeza (como si la mordiera, se entiende?), y luego el cuello, las piernas, la cola. Muy fuerte!!! Se me acercó a mí, y como vi que el panorama venía medio feo, puse mi brazo dentro de la boca del caballo, cosa que no pudiera tocarme nada más. Siguió molestando a otra gente del grupo y después se fue corriendo.

Si pensábamos que lo peor había pasado, estábamos equivocados… después vino un señor con pollera, o sea casi vestido como indígena, pero con una panza…. Ufff!! Q bailaba y hacía ruidos raros. Hizo pasar a bailar a chicas del grupo, y las hacía decir palabras raras y hacer movimientos medios sensuales (por decirlo de una manera suave…) y luego de algunos pasitos, las chicas se sintieron incómodas y se quisieron ir. El señor se enojó!! Las agarró del brazo y las trajo a bailar de nuevo y no las dejaba irse. Al final, la situación estaba tan tensa, que los que estábamos mirando, empezamos a aplaudir, como para que todo terminara. El señor bailarín gordo se enojó aún más y se fue con cara de furioso mientras se sacaba parte del traje que tenía puesto.

Después de eso la cosa seguía… vinieron tres bailarines hombres que bailaban con poca gracia y luego otro señor se puso a cantar. Se acercó a Pato (una de las chicas del grupo) y la quiso obligar a cantar. Ella se negaba a ir, pero el señor le seguía insistiendo. Ahí nos miramos con Ale y nos fuimos. No quisimos seguir pasando momentos incómodos. Nos fuimos a la cubierta del barco y estuvimos de charla de mujeres por unas horas hasta que nos fuimos a dormir.

Egipto – Dia 5 – 27 de junio


Nos levantamos bastante tarde para ser una excursión del viaje porque eran las 8 de la mañana. Hacía tiempo que no dormía tanto y tan bien!

Fuimos de visita al Templo de Edfu, que está dedicado al dios halcón Horus y es el segundo templo más grande después del Templo de Karnak y el mejor conservado de todo Egipto. Fue construido entre el 237 y 50 antes de cristo. 

Aprovechamos a sacarnos unas cuantas fotos, sobre todo saqué muchas a los jeroglíficos, que se veían bien claritos acá.

Luego vinimos al crucero y almorzamos a bordo mientras navegábamos. En la tarde íbamos a dormir una siesta, pero nos quedamos charlando con algunos amigos y se nos pasó la hora. Mientras mirábamos por la ventana, y había algunos paisajes muy lindos del río Nilo.

En la tarde llegamos a Kom Ombo y nos bajamos del crucero para ver el templo de este lugar. Estaba en la ribera del Nilo, así que nos bajamos y estaba ahí mismo, no teníamos que tomar ómnibus ni caminar mucho! Este templo estaba dedicado a la medicina, pues es donde venían los enfermos a curarse. También hay allí un “Nilómetro” que usaban los egipcios para medir el río Nilo y un calendario egipcio.

Luego de la visita tuvimos la cena y nos fuimos a dormir temprano, porque al otro día nos esperaba un largo día

Egipto – Día 4 – 26 de junio


Nos levantamos a las 6 de la mañana. Tuvimos un buen desayuno, así que el crucero ha superado mis expectativas, ya que todas las personas que han hecho el viaje me han dicho que la comida de los cruceros del Nilo es malísima.

A las 7 y poco de la mañana salimos nuevamente para ver el Templo de Karnak, pero esta vez de día. Este templo fue nombrado así por los árabes, pero en realidad es un templo dedicado a los dioses Amó y Ra, que fue construido en varias etapas, y los distintos faraones fueron realizando estatuas, columnas y fachadas al templo. La sala hipóstila es la que me impresionó más, parece que fuera un bosque de piedra, porque hay 134 columnas gigantes, algunas de hasta 15 metros de circunferencia y 23 metros de altura. En la parte de más arriba se conserva todavía la pintura. Es increíble! Nos explicaron que técnicamente es más difícil construir esas columnas y obeliscos que las pirámides, sobre todo en una época donde no existía la rueda aún ni ninguna de las maquinarias que tenemos hoy.
Después de una larga sesión de fotos en el templo de Karnak, fuimos al Templo de Luxor, que es mucho más pequeño, pero en la antigüedad formaba parte del complejo de templos de Amón-Ra, aunque hoy en día se ve separado.
Llegamos a las 11 y poco al crucero, y este empezó a navegar hacia Esna. Estuve en la cubierta del barco, aunque a la sombra, ya que me dolía mucho la cabeza de tanto sol que había agarrado en la mañana. Los paisajes del río Nilo son preciosos. Se ve muy verde en la orilla y a lo lejos es todo desierto.
En la tarde, que tuvimos libre, aproveché a ponerme al día con la descarga de fotos, la escritura para el blog, aunque obviamente no teníamos conexión a internet, ya que nos sale como $90 uruguayos los 10 minutos. Impagable! 

A las 7 y 30 tuvimos un cóctel de bienvenida y presentación de la tripulación del barco. Los jugos que nos dieron estaban horribles!! Muy coloridos, pero no se podían tomar. No pasa nada, igual sacamos fotos!
Luego de la cena, a las 22hs tuvimos la fiesta de disfraces. La idea era ser original y gastar lo mínimo posible. Con Ale y María compramos chupetines y nos disfrazamos de niñas. Nos hicimos dos colitas, nos pintamos unas pecas y listo el pollo! Los disfraces típicos eran de árabe o de odalisca, también de momia, algunos hombres se disfrazaron de mujeres, otros se pusieron las toallas del crucero (o los salvavidas). Algunos muy originales: de caja de encomienda, de full moon party, de un guía sikh que tuvimos en India, de cuerda de ropa, entre otros que no me acuerdo. 

Yo fui una de las primeras que me fui a acostar, xq los q me conocen saben q no soy mucho de las fiestas, así q a la 1 y algo ya estaba en la camucha.

Egipto – Día 3 – 25 de junio


Nos despertó el señor del vagón a las 4 de la mañana. A las 4 y 30 estábamos desayunando, super zombis. Un té con pan con mermelada. No había agua en el tren, así que no podíamos lavarnos ni la cara, ni los dientes ni nada. Obvio que tampoco pudimos ducharnos el día anterior.

A las 5 y algo estábamos llegando a Luxor, yo deseando irme al crucero del Nilo (próximo destino) a darme un buen baño y dormir en una cama!! Me enteré que no eran esos los planes, sino que teníamos mañana de paseos… una tortura china.

Salimos del tren con las valijas, y para salir de la estación había que subir y bajar montones de escaleras, que con la valija se hacía interminable. Por suerte la mía no pesa tanto, pero igual 16 kilitos más la mochila se sienten…

Como si fuera poco, tuvimos una mañana agitada, visitamos el Valle de los Reyes, el Valle de las Reinas, el Templo de la Reina Hatchepsut y los Colosos de Memnon.

El valle de los Reyes es el lugar donde se encuentran las tumbas de la mayoría de los faraones del imperio nuevo, también varias reinas, príncipes, nobles e incluso animales. La tumba de Tutankamón estaba allí, pero teníamos que pagar para entrar. Como me olvidé de la plata en el ómnibus (y quedaba muy lejos), no pude entrar, así que me quedé con todas las ganas. Igual, todas las cosas de la tumba están en el Museo del Cairo que vamos a visitar en unos días.

El vallo de las Reinas es el lugar donde están las tumbas de las reinas y algunos príncipes. Una de las tumbas más importantes es la de la Reina Nefertari, la esposa favorita de Ramsés II.
Llegamos al crucero un poco antes del mediodía, que apenas me dio tiempo de bañarme y luego nos fuimos a almorzar. El crucero está lindo, tampoco es muy grande, pero el personal de acá es super servicial y amable. Las comidas han sido de lujo, todas buffets, y hay muuuchas ensaladas y frutas! Una perdición!!
En la tarde me mandé una siestita terrible… y en la tardecita nos fuimos al Templo de Karnak a ver un espectáculo de luces y sonidos que estuvo muy bueno. Más que luces, fue como un relato  guiado (en español) mientras íbamos visitando el templo por la noche. Muy lindo!

Luego de eso, tuvimos la cena en el crucero y al sobre, a dormir se ha dicho!

Egipto – Día 2 – 24 de junio


Nos levantamos a las 6 de la mañana, bien temprano para variar. Y para mi sorpresa, el desayuno del hotel Hilton resultó ser muchísimo mejor de lo que esperaba. Digamos que el mejor desayuno de todo el viaje. Había de todo! Hasta un “healthy corner” donde había comidas sanas y de bajas calorías, por suerte arrasé con este rincón y no con el de panqueques y fondue de chocolate, que visualicé después de estar sentadita comiendo fruta y cereales. Sigo con el plan de cero harinas en el desayuno.

Íbamos a  salir a las 7 de la mañana, puntualmente, como dicen siempre, pero obviamente salimos 7:45. Nos esperaba un día larguísimo de visitas y con las maletas a cuestas.

La primera visita fue a las Pirámides de Giza. Es un complejo funerario de tres pirámides construidas en la cuarta dinastía. Las tres pirámides están colocadas en orden de tamaño y antigüedad. Realmente me pareció increíble estar ahí, increíble cómo hicieron para construir esas pirámides gigantescas, increíble todo… No entré a ninguna de las tres pirámides, porque había que pagar aparte y nos comentaron que era medio chico el espacio, y me dio miedo que me de claustrofobia.

Luego, visitamos el panorama, un lugar donde se pueden sacar fotos de lejos con las tres pirámides juntas. Aprovechamos a sacar varias fotos.

Lo siguiente fue una visita a la Esfinge de Guiza. La esfinge es un monstruo con cabeza y pechos de mujer, cuerpo de león y alas de ave, que representa la sabiduría. También me pareció muy linda la escultura.
Paramos a almorzar en las afueras del Cairo, donde había un complejo comercial que tenía varios locales de comida rápida. Entramos a un Kentucky Fried Chicken, pero no nos atendían porque estaban rezando. Muy fuerte!! Así que fuimos a un local que había al lado, y me comí un sandwiche de atún con una coca light por $45 uruguayos, muy barato para lo que es Egipto. Luego recorrimos un poquito el shopping y el Carrefour y nos volvimos para el ómnibus.

En la tarde fuimos a Memphis, que fue la primera capital de Egipto, para visitar la estatua de Ramses II y la Esfinge de Alabastro.  La estatua de Ramses II es una estatua acostada (me hizo acordar al Buda reclinado de Tailandia), que se conserva en muy buen estado, a excepción de los pies, que ya los perdió.
Seguimos en el ómnibus hasta Sakkarah, donde visitamos el conjunto funerario del Rey Zoser y su pirámide escalonada. También visitamos la pirámide de Teti y la de Unas. La primera parece un montón de piedras amontonada, pero por dentro es muy linda.
En la tardecita visitamos una Tienda donde venden papiros originales y nos explicaron brevemente el proceso de fabricación de la hoja de papiro. Los papiros están pintados por estudiantes y profesores de la escuela de bellas artes y son muy lindos, aunque obviamente bastante caros.

Nos trasladamos hasta la estación de tren del Cairo y tuvimos que esperar un poco más de una hora en el andén hasta que llegara el tren. Estuvimos parados con las valijas esperando. Acá hubiera deseado llevarme solamente una mochila y no mochila + valija, aunque obviamente estaba en mejor situación que otros, que también se habían llevado el Carrión.

El camarote del tren era liliputiense. Super chiquitito. Si me paraba y abría ambos brazos, no entraba el ancho de mis brazos, imagínense lo chiquito que era…Teníamos dos asientos tipo de ómnibus, una pileta diminuta y una papelera. Nos dieron la cena tipo comida de avión (arroz con azafrán y pollo) y te cobraban la bebida, así que por suerte teníamos agua que habíamos comprado. Luego de cenar, nos armaron las camas cuchetas, pero como el aire acondicionado estaba roto, y nos moríamos de calor, nos quisimos acostar con la ventana entreabierta.

Esa noche casi ni dormí del ruidaje que había en el tren… ufff!!

Egipto – Día 1 – 23 de junio


Llegamos al Cairo a las 7 de la mañana, luego de un vuelo de madrugada, donde veníamos de Dubai. Estaba cansadísima, porque no había dormido en toda la noche, ya que habíamos salido del hotel a las 12 de la noche, y además, tampoco habíamos dormido en la noche anterior porque tuvimos la noche en el desierto.
Como primera impresión, me pareció que había calor, pero no el calor agobiante que había en India o Emiratos. El tema es que Egipto tiene un clima muy seco, llueve solamente 1 ó 2 días al año, así que ahí estaba la diferencia.

Así que llegamos al hotel Hilton, que muy renombrado, pero tampoco me pareció super hermoso (solamente un hotel grande) y nos dormimos con María hasta las 4 de la tarde. Un montón!!

Nos despertamos con un hambre voraz, porque no habíamos comido nada en todo el día, así que fuimos a sacar plata del cajero y buscar un lugar para comer. Cruzando la calle había un pequeño shopping, ahí nos cruzamos con otra compañera que nos comentó que había un lugar italiano muy rico, que había internet gratis. Nos dijo que la pasta era muy buena, pero que no se nos ocurriera pedir ensaladas.

Volvimos corriendo al hotel a buscar las computadoras y a Ale, para decirle el descubrimiento que habíamos encontrado. Nos volvimos las tres, a desayunar-almorzar-merendar-cenar a las 6 de la tarde. Comí una pizza riquísima y las chiquilinas comieron tallarines. Al principio, tuve muchos problemas para conectarme y estuve como dos horas intentando, después descubrí que era problema de mi compu (todos habían podido menos María y yo) y lo pude arreglar! Nos quedamos conectadas hasta las diez de la noche. Eso pensábamos… pero resulta que teníamos mal los relojes, así que eran las 9 de la noche en realidad, jajaja!

Mejor! Volvimos al hotel a armar las valijas, ya que al otro día salíamos para otra ciudad y teníamos que dejar en el hotel algo de equipaje.

Luego de darme una buena ducha, me acosté a dormir como un angelito, contenta de dormir en una cama calentita, ya que hacía dos noches que no me pasaba eso.

Egipto - Problemas políticos


Les voy a contar la historia de lo que pasó recientemente en Egipto, contada desde el punto de vista de los ciudadanos de aquí.
La revolución comenzó gracias a unos jóvenes egipcios que viven afuera del país (en EEUU, Emiratos Árabes, etc…) y querían cambiar la situación de Egipto, que hace años venía agigantándose la brecha entre la clase baja y alta.
Por eso, convocaron mediante facebook a una manifestación masiva en las plazas de las ciudades el día 25 de enero. Lograron reunir 3 millones de personas en el Cairo, y también muchas multitudes en otras ciudades, como Alejandría y Suez.
Ante esta situación, Mubarak dio órdenes a la policía de que fuera contra el pueblo, no así las fuerzas armadas, que se mantuvieron neutros.
El pueblo prendió fuego la sede del Partido Democrático y otros edificios de una institución parecida al “FBI”, que había abusado siempre de la gente desde hace años. Los guías turísticos y profesores rodearon el Museo del Cairo, para que no lo incendiaran.
Luego de que Mubarak renunció y fue presa toda su familia, Egipto volvió a la calma y la gente empezó a ser la que era antes, siempre amigable y pendiente de sus vecinos. Pero, para colmo de males, las personas ricas (que fugaron del país luego de pagar millones de euros en fianza) soltaron a los ladrones de las cárceles y les pagaron para que hicieran caos en el país.
Lo peor de todo, es que como la policía había estado en el “bando” del presidente, nadie confiaba en ellos y no tenían autoridad ninguna para controlar la situación. Llegó un punto en que los policías tenían hasta miedo de salir a la calle porque les pegaban.
La academia de policía está haciendo graduar en forma temprana a los policías que estaban estudiando, para que haya más policías, y sobre todo “sangre nueva”, que pueda controlar la situación.
Personalmente, cuando llegué a Egipto, noté que la gente es un poco agresiva y acosadora, aunque nos dijeron que esto es por lo que pasaron, ya que antes no era así. Los vendedores están desesperados por el turismo, éramos las únicas personas en las pirámides y templos, cosa que es rarísimo para ellos. Los guías nos dijeron que hacía 6 meses que no trabajaban y somos de los primeros turistas que venimos al país. Notamos que había otro grupo de franceses en la vuelta, pero nadie más aparte de nuestro grupo de viaje.
A una compañera le ofrecieron un paseo en camello por un dólar, y la llevaron bien lejos. No la querían bajar a menos que pagara 50 libras egipcias (algo así como $150 uruguayos). Un compañero se quiso acercar a ayudarla y lo empujaban para que no se acerque. Yo vi la situación y fui a buscar ayuda a los guías, pero la chica optó por pagarle lo que le pedían y salir corriendo. Después me enteré que a otros le hicieron lo mismo, pero con 100 libras que tuvieron que pagar.
A otros compañeros le robaron plata de la cartera mientras estaban viendo cosas para comprar, y a otros les robaron plata del ómnibus. En este caso, no sabemos si fue el chofer, el guía o incluso hasta otra gente del grupo de viaje.
Cuando estábamos en camino por la ruta, tuvimos que desviarnos porque había una manifestación. Si bien nos dijeron que era pacífica, nos sacaron corriendo del lugar, ya que cuidan mucho el turismo, que es una gran fuente de ingresos para el país.
En otras dos oportunidades, presenciamos peleas entre hombres del pueblo, con cuchillos y piedras. Por suerte estábamos arriba del ómnibus. Además, en cada ómnibus va un guardia de seguridad y una camioneta de la policía turística delante de la caravana de ómnibus del grupo de viaje.
Si bien el pueblo está de acuerdo en que ahora gobiernen las fuerzas armadas, habría elecciones en el mes de setiembre. Los únicos candidatos que hay en el momento son los hermanos musulmanes, que parece que quieren convencer a los incultos de que los voten a cambio de ir al paraíso, dinero, y los extorsionan con excusas religiosas. Por eso, algunas personas quieren que se posterguen un año las elecciones para que se preparen otros candidatos, pues si no, Egipto se convertiría en el próximo Irán.