Vistas de página en total

jueves, 30 de junio de 2011

Egipto – Día 2 – 24 de junio


Nos levantamos a las 6 de la mañana, bien temprano para variar. Y para mi sorpresa, el desayuno del hotel Hilton resultó ser muchísimo mejor de lo que esperaba. Digamos que el mejor desayuno de todo el viaje. Había de todo! Hasta un “healthy corner” donde había comidas sanas y de bajas calorías, por suerte arrasé con este rincón y no con el de panqueques y fondue de chocolate, que visualicé después de estar sentadita comiendo fruta y cereales. Sigo con el plan de cero harinas en el desayuno.

Íbamos a  salir a las 7 de la mañana, puntualmente, como dicen siempre, pero obviamente salimos 7:45. Nos esperaba un día larguísimo de visitas y con las maletas a cuestas.

La primera visita fue a las Pirámides de Giza. Es un complejo funerario de tres pirámides construidas en la cuarta dinastía. Las tres pirámides están colocadas en orden de tamaño y antigüedad. Realmente me pareció increíble estar ahí, increíble cómo hicieron para construir esas pirámides gigantescas, increíble todo… No entré a ninguna de las tres pirámides, porque había que pagar aparte y nos comentaron que era medio chico el espacio, y me dio miedo que me de claustrofobia.

Luego, visitamos el panorama, un lugar donde se pueden sacar fotos de lejos con las tres pirámides juntas. Aprovechamos a sacar varias fotos.

Lo siguiente fue una visita a la Esfinge de Guiza. La esfinge es un monstruo con cabeza y pechos de mujer, cuerpo de león y alas de ave, que representa la sabiduría. También me pareció muy linda la escultura.
Paramos a almorzar en las afueras del Cairo, donde había un complejo comercial que tenía varios locales de comida rápida. Entramos a un Kentucky Fried Chicken, pero no nos atendían porque estaban rezando. Muy fuerte!! Así que fuimos a un local que había al lado, y me comí un sandwiche de atún con una coca light por $45 uruguayos, muy barato para lo que es Egipto. Luego recorrimos un poquito el shopping y el Carrefour y nos volvimos para el ómnibus.

En la tarde fuimos a Memphis, que fue la primera capital de Egipto, para visitar la estatua de Ramses II y la Esfinge de Alabastro.  La estatua de Ramses II es una estatua acostada (me hizo acordar al Buda reclinado de Tailandia), que se conserva en muy buen estado, a excepción de los pies, que ya los perdió.
Seguimos en el ómnibus hasta Sakkarah, donde visitamos el conjunto funerario del Rey Zoser y su pirámide escalonada. También visitamos la pirámide de Teti y la de Unas. La primera parece un montón de piedras amontonada, pero por dentro es muy linda.
En la tardecita visitamos una Tienda donde venden papiros originales y nos explicaron brevemente el proceso de fabricación de la hoja de papiro. Los papiros están pintados por estudiantes y profesores de la escuela de bellas artes y son muy lindos, aunque obviamente bastante caros.

Nos trasladamos hasta la estación de tren del Cairo y tuvimos que esperar un poco más de una hora en el andén hasta que llegara el tren. Estuvimos parados con las valijas esperando. Acá hubiera deseado llevarme solamente una mochila y no mochila + valija, aunque obviamente estaba en mejor situación que otros, que también se habían llevado el Carrión.

El camarote del tren era liliputiense. Super chiquitito. Si me paraba y abría ambos brazos, no entraba el ancho de mis brazos, imagínense lo chiquito que era…Teníamos dos asientos tipo de ómnibus, una pileta diminuta y una papelera. Nos dieron la cena tipo comida de avión (arroz con azafrán y pollo) y te cobraban la bebida, así que por suerte teníamos agua que habíamos comprado. Luego de cenar, nos armaron las camas cuchetas, pero como el aire acondicionado estaba roto, y nos moríamos de calor, nos quisimos acostar con la ventana entreabierta.

Esa noche casi ni dormí del ruidaje que había en el tren… ufff!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario