Nos levantamos a las 6 y poco de la mañana en el tren y desayunamos a bordo. Solo había café para tomar, así que no tomé nada (no me gusta el café solo).
Salimos de la estación de tren con las valijas, y otra vez había que subir y bajar escaleras. Que trabajo!!
Sin pasar por el hotel, nos fuimos directo a hacer excursiones por el Cairo.
Primero fuimos al Museo del Cairo, un museo de historia de Egipto. Nos dieron auriculares y handys para que el guía hablara y nos fuera comentando lo que veíamos. En el museo había bastante calor, no podía creer que no tuviera aire acondicionado. Muchos del grupo de viaje no nos sentíamos bien, yo fui un par de veces al baño para mojarme la cara. En un momento me sentía tan mal que me terminé sentando en el piso y me dieron muchas ganas de vomitar, pero me aguanté… Ahí éramos varios que nos queríamos ir.
Por suerte María me compró una sprite que me reanimó un poco y salimos a hablar con los guías para que nos ayudaran a encontrar un taxi que nos llevara al hotel. Éramos 5 personas que nos íbamos a ir.
La cuestión es que no nos dejaron tomarnos un taxi solos, supongo que porque las manifestaciones estaban a 2 cuadras del museo, pero pensamos que si juntábamos un número grande de personas que se sintieran mal, tal vez mandaban un ómnibus completo. Llegamos a ser alrededor de 50 personas, increíble! Luego de una hora de discusiones con la agencia de viajes, logramos convencerlos de que nos dejaran ir al hotel, aunque eran las 12 del mediodía y el check in estaba previsto para las 15hs, y no querían que estuviéramos en el lobby del hotel, así que podíamos salir por ahí cerca.
Yo me quedé en el lobby porque me sentía horrible, pero por suerte había internet gratis, que andaba rapidísimo, así que aproveché a ponerme al día con la conexión a internet, hasta que me dieron la habitación a las 15.30hs.
Como mi compañera de cuarto se sentía muy mal (con fiebre y diarrea) nos quedamos en la habitación el resto de la tarde esperando el médico de Assist Card. Luego de que vino, yo fui con otra compañera al shopping que estaba al lado del hotel para hacer un surtido en el super. Volvimos muy cargadas de compras, porque al otro día nos íbamos para Sharm, que es un balneario muy caro en Egipto.
Esa noche nos acostamos temprano para descansar bien.
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