Nos levantamos a las 9 de la mañana, muertas de sueño, pero muy contenta de poder dormir hasta tarde (sí, a las 9 es tarde xa nosotros…) al menos un día en el viaje! La única cosa que no me gustó nada es que el vértigo me había empeorado, así que ahora me mareaba acostada, parada y hasta sentada.
Fui a desayunar tambaleando (parecía borracha!) y me encontré a la doctora del grupo cuando volvía, quien me mandó tomar perifar flex y ponerme una crema para contracturas. Resulta que tengo terribles contracturas en el cuello, pero como no me duelen, ni cuenta me había dado. Eso puede ser la causa del vértigo.
Como estaba muy mareada, me quedé toda la mañana hasta la tarde encerrada, charlando, durmiendo, mirando noticias de Grecia en internet (estamos dudando de si vamos o no), leyendo mails, bien tranqui.
Ya en la noche fuimos al centro y estuvimos dando unas vueltas. Me compré un jugo de naranja exquisito y esa fue mi cena, hasta el otro día…
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